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sábado, octubre 22, 2011

68ª entrega.

El lobo Gallego.



-Siempre me han gustado las personas con las ideas claras y que saben actuar de acuerdo con ellas. Me comentaba Antonio intentando suavizar la situación, ¿qué cojones querría?

“Mientras gozaba con el masaje lingüístico de mi tío, percibía algo intenso clavado en mi persona. Era la penetrante y sugerente mirada de Raquel, que me elevaba la temperatura corporal hasta valores desaconsejables, para el buen y preciso funcionamiento del organismo.”

- La decepcionante realidad, es que nuestro común primo Maxi es bastante deficiente en muchos aspectos de la vida. Eso sin tener en cuenta la extraña forma, por decirlo suavemente, que se ha buscado para ganarse la vida. -Los ojos color azabache de Raquel permanecieron clavados en los míos, durante el breve rato que me dirigió la palabra-

“Por un precioso momento dejé de sentir el peso de la puta y pesada mochila y me encontré preguntándome a mí mismo si hacer el amor con mi prima, sería cometer incesto. ¡A la Mierda con la moralidad!. Me contesté.”

- Desearía mucho seguir con esta interesante conversación, pero lo que necesito con urgencia es darme una buena ducha -miré fija y pícaramente a Raquel- y llevarme algo a la boca. Desde que he llegado no hago más que pensar en el sabroso caldo gallego.

“Los dos asintieron. Siendo justo y veraz e de reconocer que estaba a falta de sueño, escaso en higiene y necesitado de alimento. La cual no es precisamente la mejor dieta para tener una buena presencia. Ella movió levemente la comisura de sus rellenos labios.”

- Venga... Acompáñame, -me invitó a subir- te enseñaré donde puedes dejar tu equipaje, ya sabes donde están los baños.

- Tu dirás por donde. -La reté-

- ¿No deberías entrar a saludar a la familia? -Me preguntó a bocajarro Antonio- “La familia estaba dividida entre la cocina, el comedor y unas habitaciones. Necesitaba refrescar mis ideas en primer lugar, la familia podía esperar.”

- En estos precisos momentos darme una buena ducha me es prioritario. -Le contesté-




-Siempre me han gustado las personas con las ideas claras y que saben actuar de acuerdo con ellas. -Me comentaba Antonio intentando suavizar la situación, ¿qué cojones querría?- “Mientras gozaba con el masaje lingüístico de mi tío, percibía algo intenso clavado en mi persona. Era la penetrante y sugerente mirada de Raquel, que me elevaba la temperatura corporal hasta valores desaconsejables, para el buen y preciso funcionamiento del organismo.” - La decepcionante realidad, es que nuestro común primo Maxi es bastante deficiente en muchos aspectos de la vida. Eso sin tener en cuenta la extraña forma, por decirlo suavemente, que se ha buscado para ganarse la vida. –-Los ojos color azabache de Raquel permanecieron clavados en los míos, durante el breve rato que me dirigió la palabra- “Por un precioso momento dejé de sentir el peso de la puta y pesada mochila y me encontré preguntándome a mí mismo si hacer el amor con mi prima, sería cometer incesto. ¡A la Mierda con la moralidad!. Me contesté.”



Arte inconformista.

lunes, octubre 10, 2011

67ª entrega.

El lobo gallego.

“Y se encaminó hacia las escaleras que había a nuestra izquierda, subiendo y perdiéndose por ellas.
¡Carajo! Decidí liberarme de aquella pareja de chupópteros y subir con una exhalación ha advertir a mi hermana sobre los riesgos de las pócimas preparadas por aquella mujer.”

- No se trataba de ninguna jerga -centré mi atención en mi tío Antonio- sino de un idioma llamado euskera que a muchas personas les cuesta lo indecible asimilar, dada su riqueza lingüística.

“Y en este punto de mi ofensiva, dibujé en mi cara como quien no quiere la cosa, una expresión facial que delataban mis bien fundadas sospechas, sobre la capacidad de procesamiento neural del subcerebro de mi tío, para analizar ideas y conceptos abstractos.”

- Interesante... - Me miraba fijamente Raquel, con aquellos ojazos color azabache que me hacían perder el hilo de mis procesos mentales-

- Interesante es el hecho de haberle dado plantón a Maximiliano en la estación de trenes ¿no crees Raquel?

“La pregunta de Antonio a Raquel me arrancó brutalmente de mí ensimismamiento, ya que durante unos magníficos segundos mi mente se perdió en lo más profundo de aquellos increíbles ojos.”

- Yo no afirmaría que fue precisamente interesante, – conseguí decir algo al cabo de un rato - más bien diría que fue un acto consecuente con mis ideas.

“Antonio se pasó la mano por su exuberante nariz rojiza de gallego de pura cepa."


“Y se encaminó hacia las escaleras que había a nuestra izquierda, subiendo y perdiéndose por ellas.
¡Carajo! Decidí liberarme de aquella pareja de chupópteros y subir con una exhalación ha advertir a mi hermana sobre los riesgos de las pócimas preparadas por aquella mujer.”

- No se trataba de ninguna jerga -centré mi atención en mi tío Antonio- sino de un idioma llamado euskera que a muchas personas les cuesta lo indecible asimilar, dada su riqueza lingüística.

“Y en este punto de mi ofensiva, dibujé en mi cara como quien no quiere la cosa, una expresión facial que delataban mis bien fundadas sospechas, sobre la capacidad de procesamiento neural del subcerebro de mi tío, para analizar ideas y conceptos abstractos.”

- Interesante... - Me miraba fijamente Raquel, con aquellos ojazos color azabache que me hacían perder el hilo de mis procesos mentales-

- Interesante es el hecho de haberle dado plantón a Maximiliano en la estación de trenes ¿no crees Raquel?

“La pregunta de Antonio a Raquel me arrancó brutalmente de mí ensimismamiento, ya que durante unos magníficos segundos mi mente se perdió en lo más profundo de aquellos increíbles ojos.”

- Yo no afirmaría que fue precisamente interesante, – conseguí decir algo al cabo de un rato - más bien diría que fue un acto consecuente con mis ideas.

“Antonio se pasó la mano por su exuberante nariz rojiza de gallego de pura cepa."

Arte inconformista.