Todo esto te lo contaba y aderezaba mientras untaba salsa de tomate con el pan, para gran he indecible sorpresa de todos, o casi todos, los comensales que allí nos encontrábamos reunidos.
Nuestro tío Juan esta loco...
“Aseguraba Carlos con la misma convicción que utilizaría a la hora de defender el hecho de que la tierra gira alrededor del sol.”
...Pero se trata de una locura un tanto especial. Al igual que muchos de los enfermos sicóticos que cometen asesinatos fríamente, su inteligencia es superior a la media de la población que podríamos catalogar como normal.
Desde su pubertad a disfrutado con el derramamiento de sangre, sangre ajena a él por supuesto. A tenido según su homicida punto de vista, la suerte de vivir un periodo de la historia reciente, caracterizado por el desprecio gratuito hacia la vida humana. Una sangrienta fase de la historia moderna en la que los individuos, el clero, y los gobiernos aplaudían y bendecían el cruel asesinato de amplios sectores de la población mundial...
- ¿Te refieres a la guerra civil española y a la II guerra mundial? -Apagué el porro-
- Por supuesto... En medio de ese sanguinario escenario, Juan se movía en su mas preciado y rojo elemento. Se revolcó en aquel baño de sangre que fue la guerra civil española, y gano meritos entre la falange.
Pero no satisfecho con aquella carnicería fratricida y aprovechando su condición de oficial del ejercito franquista con muchos amigos falangistas, consiguió enrolarse en la división azul...
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