BANNER página WEB.

Buscar

martes, enero 04, 2011

37ª entrega

- Más o menos... Yo hace casi dos años que no los veo.

- Contestaba Carlos al tiempo que aprovechaba para devolverme con intereses el codazo-

“ Aquel gallego de oficio taxista, giró la llave del contacto, que accionó el motor de arranque que a su vez resucito el motor de explosión de aquel Mercedes.
Salimos de la parada de taxis y buscó la salida mas conveniente para dirigirnos a nuestro destino.”

- ¿De donde habéis dicho que venís?

- No lo hemos dicho. -Carlos y yo formamos un coro de desafinadas voces-

- Yo tampoco he dicho mi nombre, y supongo que con un viaje de hora y medía por delante es de cortes presentarse antes de interrogar al pasaje. Mi nombre es Ricardo.

- El mío es Carlos y vengo de Londres, este que es mi primo viene de Donostia.

- ¿De donde has dicho?

- De San Sebastián -intervine por alusiones- Provincia de Guipúzcoa. Ya sabe, esa estrecha franja de tierra que no llega a los dos mil kilómetros cuadrados y que
sale en televisión muy a menudo asociada a hechos trágicos.

“Nos lanzamos al unísono un codazo con el nefasto resultado de impactar a medio camino, nos hicimos daño de veras.”

- ¡La madre que te parió!

- ¡El cura que te engendro!

“Un calambre recorrió mi brazo izquierdo, desde el codo, hasta los pulpejos de los cinco dedos. Una sensación de hormigueo lacerante se pavoneó de mi brazo, perdiendo prácticamente el control sobre la movilidad voluntaria de la mano... Nos entro la risa.”

- ¡Qué golpe mas idiota!








No hay comentarios:

Publicar un comentario