Como el grifo que gotea lentamente, muy lentamente. La gota de agua se balancea y cae atraída por la gravedad estrellándose en el fregadero, las salpicaduras impactan en las paredes de acero inoxidable iniciando un descenso lento y errático hacía el sumidero. Los regueros se unen como afluentes de un gran rio alimentados por las salpicaduras del perezoso goteo. Brillos, transparencias y destellos iluminan el brillante metal húmedo. El tapón esta puesto, unido por la cadenita de bolitas al enganche del sumidero anti-rebosamiento. Así espero a que se llene.
La percepción del tiempo se alarga cuando esperamos lo más deseado. Segundos que se trasforman en minutos, minutos convertidos en horas, horas como días, días largos a la manera de las semanas, semanas que languidecen al ritmo de los meses, meses eternos…
Tan cerca y tan lejos a la vez.
La percepción del tiempo se alarga cuando esperamos lo más deseado. Segundos que se trasforman en minutos, minutos convertidos en horas, horas como días, días largos a la manera de las semanas, semanas que languidecen al ritmo de los meses, meses eternos…
Tan cerca y tan lejos a la vez.
Arte inconformista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario